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Foto del escritorSangre de Cristo

Reto de Adviento: 33 días de camino a Belén



33 dias de camino a Belén

CAMINO A BELÉN

💙 DÍA 1: 22 de noviembre

¿DÓNDE ESTÁS?

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén Breve silencio para ponerse en presencia de Dios, rogando a María Santísima sea nuestra compañera y guía en este camino hacia el encuentro con su Hijo Jesucristo. ORACIÓN CAMINO A BELÉN Querido niño Jesús: Te quiero hacer presente aquí, en este rato de oración. Muchas veces pienso en ti, me acuerdo de ti, pero no te pienso. Pensarte es quererte y quererte es buscarte. Sí, quiero buscarte, caminar hacia ti, pero sabiendo que Tú me buscas siempre primero. Quiero recorrer este camino de la mano de María, tu madre, sostenido por el auxilio del Espíritu Santo, para que tu Amor se revele en plenitud dentro de mi corazón en esta Navidad. CITA Yahveh Dios llamó al hombre y le dijo: «¿Dónde estás?» Este contestó: «Te oí andar por el jardín y tuve miedo, porque estoy desnudo; por eso me escondí». El replicó: «¿Quién te ha hecho ver que estabas desnudo? ¿Has comido acaso del árbol del que te prohibí comer?» (Génesis 3, 9-11) REFLEXIÓN La primera pregunta de Dios al hombre es un ¿dónde estás? ¿Cómo hay que entender esta pregunta si Dios todo lo sabe? ¿No será una pregunta que va más allá de un lugar sino que llega hasta el fondo del corazón de Adán y hasta el mío, como hijo de Adán? ¿Creo que la Sagrada Escritura es eterna y que en ella se halla cada tiempo? Pues bien, en cada tiempo llama Dios a cada hombre y a cada mujer para preguntarle: ¿dónde estás tú en tu vida? Tienes tantos años, has recibido estos dones, ¿dónde te encuentras en tu vida? Así te habla Dios a ti que me lees. ¿Dónde estás tú en tu vida? Si Dios pudiese dibujar un mapa del sueño que Él tiene para tu vida, ¿estarías donde él esperaba en este momento? ¿Dónde estoy? De la respuesta que des a esta pregunta dependerá el resto de tu vida. Puedes saber muy bien la meta, pero si no sabes dónde estás, ¿cómo llegarás? Es una pregunta existencial que pocos se hacen. Nos quedamos quizás en el “estamos”, sí, estamos vivos, caminamos, trabajamos, tenemos una familia… pero con facilidad se nos olvida el “dónde”. Y ese “dónde” es personal. No respuesta perfecta. Depende de cada uno. Pero te digo un secreto: si haces bien este camino, si fijas bien tu mirada en la meta que es Belén, si te dejas guiar por la estrella, acabarás por responderte la pregunta. ORACIÓN: ¿QUÉ ESPERAS DE MÍ? En silencio me acerco y en silencio me acoges Busco una palabra y me encuentro tu amistad No me entiendo y no te entiendo pero confío en tu corazón Me presento muchas veces como quisiera ser y Tú me acoges como soy Te acercas a mi pequeñez para cargarme sobre tus hombros de Buen Pastor ¿Qué esperas de mí? Me canso de ser viajero de este mundo Hay tanto sinsentido en mi corazón Busco certezas para construir mi felicidad caminos seguros que sepan a hogar sentir calor, fuego, amor y libertad Todo me falla, el amor parece no existir ¿Dónde vives Tú? Quiero conocer tu amor Jesús a mi alma Vivo en ti, si tú vives en mí No espero de ti, sino que es a ti a quien espero Poseerte, para que puedas ser don Déjame ayudarte Quiero hacerte libre para que cada mañana vueles hacia mí Quiero habitarte para hacerte don; don para ti mismo y para los demás Déjate modelar, déjate amar ¿Qué espero Yo de ti? Habitar en tu corazón para cantarte Yo por siempre mi amor Del Libro Jesús a mi alma, P. Guillermo Serra, L.C.

Propósito: Iniciar a preparar mi carta al niño Dios. Es una carta que irá creciendo a lo largo de estos 33 días de preparación. Será como un diario íntimo como regalo para Él. Pregúntate hoy y escribe en una hoja divida en tres partes: ¿Dónde estoy yo en mis relaciones con Dios? ¿Dónde esto yo en mis relaciones con los demás, especialmente con mi familia? ¿Dónde estoy yo en mis relaciones conmigo mismo? Puedes titular esta primera hoja de tu carta: ¿DÓNDE ESTOY JESÚS?

Autor: Padre Guillermo Serra, L.C

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CATEQUESIS DE ADVIENTO

DÍA 1

🛐Significado del Adviento

La palabra latina "adventus" significa “venida”. En el lenguaje cristiano se refiere a la venida de Jesucristo. La liturgia de la Iglesia da el nombre de Adviento a las cuatro semanas que preceden a la Navidad, como una oportunidad para prepararnos en la esperanza y en el arrepentimiento para la llegada del Señor.

El color litúrgico de este tiempo es el morado que significa penitencia.

El tiempo de Adviento es un período privilegiado para los cristianos ya que nos invita a recordar el pasado, nos impulsa a vivir el presente y a preparar el futuro.

🔔ESTA ES SU TRIPLE FINALIDAD

🌲Recordar el pasado:

Celebrar y contemplar el nacimiento de Jesús en Belén. El Señor ya vino y nació en Belén. Esta fue su venida en la carne, lleno de humildad y pobreza. Vino como uno de nosotros, hombre entre los hombres. Esta fue su primera venida.

🌲Vivir el presente:

Se trata de vivir en el presente de nuestra vida diaria la "presencia de Jesucristo" en nosotros y, por nosotros, en el mundo. Vivir siempre vigilantes, caminando por los caminos del Señor, en la justicia y en el amor.

🌲Preparar el futuro:

Se trata de prepararnos para la Parusía o segunda venida de Jesucristo en la "majestad de su gloria". Entonces vendrá como Señor y como Juez de todas las naciones, y premiará con el Cielo a los que han creido en Él; vivido como hijos fieles del Padre y hermanos buenos de los demás. Esperamos su venida gloriosa que nos traerá la salvación y la vida eterna sin sufrimientos.

En el Evangelio, varias veces nos habla Jesucristo de la Parusía y nos dice que nadie sabe el día ni la hora en la que sucederá. Por esta razón, la Iglesia nos invita en el Adviento a prepararnos para este momento a través de la revisión y la proyección:

Aprovechando este tiempo para pensar en qué tan buenos hemos sido hasta ahora y lo que vamos a hacer para ser mejores que antes. Es importante saber hacer un alto en la vida para reflexionar acerca de nuestra vida espiritual y nuestra relación con Dios y con el prójimo. Todos los días podemos y debemos ser mejores.

En Adviento debemos hacer un plan para que no sólo seamos buenos en Adviento sino siempre. Analizar qué es lo que más trabajo nos cuesta y hacer propósitos para evitar caer de nuevo en lo mismo.

Algunas ideas para vivir el Adviento

🔔LA CORONA DE ADVIENTO

•Algo que no debes olvidar

El adviento comprende las cuatro semanas antes de la Navidad. El adviento es tiempo de preparación, esperanza y arrepentimiento de nuestros pecados para la llegada del Señor. En el adviento nos preparamos para la navidad y la segunda venida de Cristo al mundo, cuando volverá como Rey de todo el Universo. Es un tiempo en el que podemos revisar cómo ha sido nuestra vida espiritual, nuestra vida en relación con Dios y convertirnos de nuevo. Es un tiempo en el que podemos hacer un plan de vida para mejorar como personas.

🔔CUIDATU FE

Esta es una época del año en la que vamos a estar “bombardeados” por la publicidad para comprar todo tipo de cosas, vamos a estar invitados a muchas fiestas. Todo esto puede llegar a hacer que nos olvidemos del verdadero sentido del Adviento. Esforcémonos por vivir este tiempo litúrgico con profundidad, con el sentido cristiano. De esta forma viviremos la Navidad del Señor ocupados del Señor de la Navidad.

💥✨💥✨💥✨💥✨💥 ADVIENTO

DETECTIVES DEL DIOS ESCONDIDO

Hermanos:

hemos ido muchas veces a la enorme estación y se nos ha dicho por el altavoz: “Llega inmediatamente por la vía 12” o “llega por la vía 4”. Pero no. No llegaba Dios.

Era una estrella o un estrello del cine, o un magnate de las finanzas, o un general de la OTAN, o un gran político, o una gran figura eclesial, quizás hasta un visionario religioso...

Pero no era,

no, no era Dios. ¡Tantos advientos! ¡Tantas esperas ya...!

Y volvíamos a casa con el mal sabor de boca de la tomadura de pelo, o de nuestra ingenua candidez, prometiéndonos que otra vez iban a engañar a su tía…

Pero, vamos a ver, hermanos: ¿Dónde podemos encontrar a Dios? Todo el Antiguo Testamento esperándole los reyes, los sabios, los importantes.

Quizás esperándole en la torre del templo, o en el palacio real, en la clase de los teólogos. Y luego les hace trampa. Se esconde entre los analfabetos y los animales, que a tantos les parece casi lo mismo. ¡Dios tiene unas bromas!

¿Dónde esperas a Dios en este adviento, hermano? ¿No piensas que estará en tu barrio, en tu asociación de vecinos con larga lista de problemas, en el dolor humilde y rutinario de tu vecino o en tu misma casa, en medio de tus problemas, de tus luchas y de ti mismo? Este adviento sería un buen momento para hacer de detectives de Dios. Veríamos entonces qué cerca está. Pero a su manera. Esa manera que es la nuestra, porque lo chocante es que Dios nos "imita", se hace vida nuestra en toda su vulgaridad, y eso es lo que más desconcierta a los miserables,

hambrientos de magia y milagrería.

Sepamos capaces de descubrir a Dios en la rutina de todos los días en la enorme grandeza de nuestra vulgaridad. Vuestro hermano en la esperanza"

🌹NUESTRA SEÑORA DE LOS BRAZOS VACÍOS

Señora del Adviento, señora de los brazos vacíos, señora de la preñez evidente y extenuante. Cuánto deseamos que camines con nosotros. Cuánto necesitamos de ti, mujer del pueblo, que viajas presurosa y alegre a servir a Isabel, a pesar de tu vientre pesado y fatigoso. Entre las dos tejerán esperanzas y sueños.

Señora del Adviento, señora de los brazos vacíos, también nosotros estamos preñados de esperanzas y sueños. Soñamos con que el canto de las aves no vuelva a ser turbado por el ruido de las balas. Soñamos con nuestros niños sin temores, cantando al fruto de tu vientre ya cercano. Soñamos con los niños de Colombia durmiendo tranquilos al arrullo de un villancico. Soñamos que nuestros viejos mueren tranquilos y en paz murmurando una oración. Soñamos con que algún día podremos volver a tener sueños y utopías y esperanzas.

Señora del Adviento, la de los brazos vacíos, visítanos como a tu prima. Monta tu burrito y ven presurosa. Nuestros corazones son pesebres huecos y fríos donde hace falta que nazca tu hijo. Ven, señora, con tus gritos de parto a calentar nuestros corazones, a seguir tejiendo esperanzas con nosotros, como lo hiciste con Isabel. Solo así, en medio de la noche iluminada por tus brazos ahora llenos y por tus pechos que amamantan, podremos volver a soñar... podremos gritar ¡es navidad!.

CARLOS MARIO CANO IiiMedellín

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