DÍA 24: TU ALMA
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CITA BÍBLICA
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”Pues ¿de qué le sirve a uno ganar todo el mundo, si pierde su vida?”
Mt 16, 26
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REFLEXIÓN
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Muchas personas no luchan por “ser” alguien, sino por tener “algo”; no se apasionan por llenar sus almas, sino por ocupar un puesto; no se preguntan qué tienen por dentro, sino qué van a ponerse por fuera.
Tal vez sea esta la razón por la que en el mundo hay tantas marionetas y menos personas de verdad.
Una persona debería tener un ideal central: realizarse a sí misma, construir su alma, tenerla viva y llena.
Preocuparse, sí, por la comida, porque aun los genios tienen que alimentarse, pero sabiendo muy bien que todas las ambiciones de este mundo no le añadirán ni un solo centímetro de estatura.
El verdadero castigo de los grandes ambiciosos no es fracasar en sus sueños; sino lograrlos!
Quienes tienen como meta de su vida títulos, cargos, honores, brillos, ya pueden descansar una vez que los consiguieron; pero el que tiene como meta la de realizar su alma, siempre hallará nuevos caminos abiertos por delante, nunca sabrá dónde acaba su camino, porque cada día se hará más apasionante, más alto y más hermoso.
Nada hay más ancho y fecundo que el alma de una persona.
Qué alegría seguir vivos! Qué alegría vivir para nuestra alma!.
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ORACIÓN
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Señor Jesús, dame la gracia para estar atento a mi "ser", más que a mi “hacer”.
Que cuide y alimente mi alma todos los días.
Amén.
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RETO AGOV
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Qué has hecho últimamente por alimentar tu alma? Es hora de dar un brinco cuántico: proponte trabajar en tu alma con algo específico.
✴ ORACIÓN DIARIA ✴
Dame, Señor, el don de la alegría,
que canta sin reservas,
la belleza del mundo,
la grandeza del hombre,
la bondad de su Dios.
Dame, Señor, el don de la alegría,
que me haga siempre joven,
aunque los años pasen;
la alegría que llena de luz el corazón.
Dame, Señor, el don de la alegría,
que colma de sonrisas,
de abrazos y de besos,
el encuentro de amigos, la vida y el amor.
Dame, Señor, el don de la alegría,
que me una contigo,
el Dios siempre presente,
en quien todo converge y en quien todo se inspira.
Dame, Señor, el don de la alegría,
que alienta el corazón
y nos muestra un futuro
lleno de bendiciones, a pesar del dolor.
Amén.
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