
DÍA 10: LA PAZ NUESTRA DE CADA DÍA
_______
CITA BÍBLICA
_______
”Que cada uno dé según su conciencia, no de mala gana ni como obligado, porque Dios ama al que da con alegría.”
2 Co 9, 7
_______
REFLEXIÓN
_______
La acción pública contra la guerra es valiosa. Manifestaciones, protestas, marchas de silencio y pacíficas. Todo servicio a la paz merece elogios.
Sin embargo es necesario recordar y reconocer que la gran paz del mundo sólo se construirá con la suma de muchos millones de pequeñas porciones de paz en la vida de cada uno.
Muchos viven hoy angustiados ante la idea de que un día un militar o un político insensato, apretarán un botoncito que hará saltar al mundo en pedazos.
Y no se dan cuenta de que hay en el mundo no uno, sino tres mil millones de imprudentes que cada día apretamos el botoncito de nuestro egoísmo, mil veces más peligroso que todas las armas nucleares.
Me preocupa la guerra posible, claro, pero más me preocupa que no veamos esas mil pequeñas guerras de nervios y tensión en las que vivimos permanentemente sumergidos.
Cuando hablas con alguien, inmediatamente surgen los temas de rencor, miedo y egoísmo.
Qué gusto, en cambio, cuando te topas con las personas que irradian serenidad; que conocen, sí, los males del mundo, pero no viven obsesionados por ellos; ¡que respiran ganas de vivir y de construir!
La guerra no está en los cañones, sino en las almas de los que sueñan en dispararlos. Y los disparan.
Me gusta, por eso, que el Diccionario cuando define la palabra “paz” ponga como primera acepción: la interior, y la defina como la “virtud que pone en el ánimo tranquilidad y sosiego, opuestos a la turbación y a las pasiones”.
Para lograr que impere la paz sobre la vida teñida de guerra, habría que empezar por curar las almas. Por descubrir que nadie puede traernos la paz sino nosotros mismos.
Y que cuando se dice que hay que preparar la guerra para conseguir la paz, eso sólo es verdadero si se refiere a la guerra interior contra nuestras propias batallas personales.
Las únicas armas verdaderas contra la guerra son la sonrisa y el perdón, que juntos producen la ternura y la alegría.
Más hacen por la paz los que quieren a su familia, el amigo que dice un chiste, el que escucha a un viejo, el que acompaña a alguien que se encuentra en soledad; que quienes escriben pancartas y asisten a manifestaciones y protestan.
El mundo se salva cuando te salvas tú.
¡Sonríe más!
_______
ORACIÓN
_______
Señor, quiero vivir en Tu paz; la paz que el mundo no entiende y que nada ni nadie me puede quitar.
Quiero amar con Tu corazón. Vive y ama Tú en mí Señor, ama y reparte esperanza, alegría y perdón a través mío.
Amén.
_______
RETO AGOV
_______
Cuando detectes que te falta paz, usa tus armas para ganar tu batalla interior: sonríe, da reconocimiento, abraza.

✴ ORACIÓN DIARIA ✴
Dame, Señor, el don de la alegría,
que canta sin reservas,
la belleza del mundo,
la grandeza del hombre,
la bondad de su Dios.
Dame, Señor, el don de la alegría,
que me haga siempre joven,
aunque los años pasen;
la alegría que llena de luz el corazón.
Dame, Señor, el don de la alegría,
que colma de sonrisas,
de abrazos y de besos,
el encuentro de amigos, la vida y el amor.
Dame, Señor, el don de la alegría,
que me una contigo,
el Dios siempre presente,
en quien todo converge y en quien todo se inspira.
Dame, Señor, el don de la alegría,
que alienta el corazón
y nos muestra un futuro
lleno de bendiciones, a pesar del dolor.
Amén.
Comments