DÍA 6: CAMBIO DE PERCEPCIÓN
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CITA BÍBLICA
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” Entonces responderán también éstos diciendo”: <“Señor, ¿cuándo te vimos hambriento o sediento, cuándo fuiste un extraño o estuviste desnudo, enfermo o en la cárcel, y no te socorrimos”?>. Y Él les responderá: “Les aseguro que cuanto dejaron de hacer con uno de estos pequeños, dejaron de hacerlo conmigo.”
Mt 25, 31-46
(Les sugerimos leer el pasaje evangélico completo)
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REFLEXIÓN
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En la parábola del juicio final, Jesús se identifica con los más insignificantes: los hambrientos, los sedientos, los forasteros, los desnudos, los enfermos, los encarcelados.
Esta es una lista problemática para nuestro mundo y para los criterios de la economía mundial, que siempre mira en otra dirección.
En un mundo insatisfecho, siempre va a molestar el gemido del indigente.
Jesús premia a los que son sensibles y generosos con esa realidad numerosa, pero “insignificante”.
Jesús nos invita a no dar un rodeo cuando nos topemos con la “insignificancia”; nos invita a no cerrar los ojos para evitar la mirada de toda esa humanidad necesitada.
La sensibilidad y la generosidad en relación a los más “insignificantes”, se vive o no se vive.
En lo cotidiano es un hábito, es una reacción natural, es una forma de ser y de responder ante el mundo y ante las necesidades de los demás.
La caridad, generosidad y bondad auténticas se realizan en silencio, de forma espontánea y desinteresada, sin esperar nada a cambio.
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ORACIÓN
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Jesús, cuando caminas cansado y agotado hacia El Calvario, me haces ver que la vida es maravillosa cuando, igual que Tú, me ofrezco para llevar la felicidad a los demás, a los despreciados, a los que nadie quiere, a los enfermos.
Ilumíname Señor para que en esta Cuaresma Te encuentre en el rostro de todos mis hermanos.
Amén.
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RETO AGOV
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* Con Dios:
Hoy pide a Jesús sensibilidad para verlo en nuestros hermanos necesitados y ofrece tu oración por los indigentes de tu ciudad.
* Con tu prójimo:
Cuando salgas a la calle y encuentres a alguien que esté pidiendo ayuda, ofrécele algo de comer o de vestir.
* Contigo mismo:
Dile BUENOS DIAS! con una gran sonrisa a todo el que veas hoy, comenzando por tu familia. Recuerda ver en cada uno de ellos a Jesús!
ORACIÓN DIARIA
JESUCRISTO,
TÚ que fuiste tentado en el desierto, sostenme cuando sienta la tentación de no confiar en Ti.
Tú que quisiste fortalecer Tu espíritu durante cuarenta días para prepararte para cumplir Tu misión; concédeme disponer mi corazón para acompañarte dignamente.
Tú, que te despojaste de todo por amor a mí; hazme amar la humildad. Que comprenda Señor que mi valor reside en la dignidad de ser Tu hijo; y en el infinito valor de la sangre que derramaste por mí.
Tú, que te sentiste solo y tuviste miedo; revísteme con Tu fortaleza y concédeme acompañarte y consolarte.
Tú, que me amaste hasta el extremo, no permitas que voltee la mirada ante Tu sufrimiento ni el de mis hermanos. Dame Tu corazón para amarte como mereces y amar con él a todas las personas.
AMÉN
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