DÍA 37: LA FE QUE SE HACE VIDA
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CITA BÍBLICA
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”Yo les aseguro que el que pone en práctica mi palabra, no morirá nunca.
Al oír esto, los judíos le dijeron:
-Ahora nos convencemos plenamente de que estás endemoniado. Tanto Abrahán como los profetas murieron, y ahora tú dices: El que pone en práctica mi palabra no experimentará la muerte para siempre.
¿Acaso eres tú más importante que nuestro padre Abrahán? Tanto él como los profetas murieron ¿por quién te tienes?
Jesús respondió:
-Si yo me glorificara a mí mismo, mi gloria no valdría; es mi Padre quien me glorifica, el mismo del que ustedes dicen: <Es nuestro Dios>.
En realidad no lo conocen; yo, en cambio, sí lo conozco. Y si dijera que no lo conozco, sería tan mentiroso como ustedes. Pero yo lo conozco de veras y pongo en práctica sus palabras.
Abrahán, su padre se alegró solo con el pensamiento de que iba a ver mi día; lo vio y se llenó de alegría.
Entonces los judíos le dijeron:
-De modo que tú, que aún no tienes cincuenta años, has visto a Abrahán?
Jesús les respondió:
-Les aseguro que antes que Abrahán naciera, yo soy.
Entonces, los judíos tomaron piedras para tirárselas, pero Jesús se escondió y salió del templo”.
Jn 8, 51-59
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REFLEXIÓN
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Los judíos se desconcertaban ante las afirmaciones de Jesús sobre su procedencia, su conocimiento de Dios y más aún porque nunca dijo explícitamente que Él era el “Hijo de Dios”.
La oposición hacia Jesús siempre vino de sectores cuya fe se había burocratizado; de hombres que creían saberlo todo en relación a Dios, cuando en realidad aún no conocían la Buena Nueva.
El estudio de la fe es necesario pero no nos aporta lo esencial de la fe; recitar el credo de memoria es bueno, pero la fe hay que pasarla de la mente al corazón y del corazón a la vida. Si no es así, es letra muerta.
Una fe que no tiene nada que decir y nada que aportar, es un simple adorno prescindible.
El asunto no es simplemente no perder la fe, sino la falta de vivirla de verdad. Por eso resulta fácil cambiarla por otro “producto” más satisfactorio del mercado religioso.
Los bautizados tendremos que comprometernos profunda y sinceramente con nuestra fe, hacerla vida.
Los creyentes tenemos el sagrado deber de decidirnos a tomar el riesgo y recuperar el entusiasmo contagioso de la fe. Así podremos garantizar la continuidad de nuestra Iglesia y de la humanidad.
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ORACIÓN
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Señor Jesús, quiero ejercitar mi credo y mis valores religiosos. Dótalos de fuerza, de convicción, de madurez y pasión.
Te pido la gracia para afianzar como nunca mi fe y lograr que sea el soporte seguro para mí, mi familia, seres queridos y personas que me rodean.
Amén.
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RETO AGOV
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* Con Dios:
Realiza una visita al Santísimo si te es posible, o haz oración profunda de fe.
* Con mi prójimo:
Invita con alegría a alguien para que te acompañe a la visita al Santísimo o a tu oración.
* Conmigo mismo:
Hoy ayuna de tibiezas en tu fe. Empieza a tatuar en tu alma, tu religión y tu fe.
ORACIÓN DIARIA
JESUCRISTO,
TÚ que fuiste tentado en el desierto, sostenme cuando sienta la tentación de no confiar en Ti.
Tú que quisiste fortalecer Tu espíritu durante cuarenta días para prepararte para cumplir Tu misión; concédeme disponer mi corazón para acompañarte dignamente.
Tú, que te despojaste de todo por amor a mí; hazme amar la humildad. Que comprenda Señor que mi valor reside en la dignidad de ser Tu hijo; y en el infinito valor de la sangre que derramaste por mí.
Tú, que te sentiste solo y tuviste miedo; revísteme con Tu fortaleza y concédeme acompañarte y consolarte.
Tú, que me amaste hasta el extremo, no permitas que voltee la mirada ante Tu sufrimiento ni el de mis hermanos. Dame Tu corazón para amarte como mereces y amar con él a todas las personas.
AMÉN
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