DÍA 26: ABRIR LOS OJOS
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CITA BÍBLICA
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"Mientras caminaba, Jesús vio a un hombre que era ciego de nacimiento. Sus discípulos, al verlo, le preguntaron:
-Maestro, ¿por qué nació ciego este hombre? ¿Fue por un pecado de él o de sus padres?
Jesús respondió:
-La causa de su ceguera no ha sido ni un pecado de él ni de sus padres. Nació así para que el poder de Dios pueda manifestarse en él”.
Jn 9, 1-41
(Les sugerimos leer el pasaje evangélico completo.)
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REFLEXIÓN
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La gran duda de los discípulos al ver al ciego, es: “¿Quién pecó para que éste naciera ciego, él o sus padres?”
Para la mayoría de las personas de aquel tiempo, una desgracia individual o colectiva se explicaba como consecuencia de pecados anteriores.
Los discípulos, entonces, veían la enfermedad de ese hombre como un castigo por algo malo que habría hecho él o sus padres.
Los seres humanos buscamos culpables cuando algo no se ajusta a lo que deseamos o esperamos, y no quedamos satisfechos hasta descubrir quién tiene la culpa o quién fue el “malo".
Pero Jesús nos da otra opción: “ni él pecó ni tampoco sus padres; nació así para que en él se manifestaran las obras de Dios."
Así es Dios y así es como nos ve: donde hay defecto o carencia, Él ve oportunidad; donde nosotros vemos desgracia, Él ve terreno propicio para la acción fuerte de la Gracia.
Y es así como los cristianos seguimos confiando y aumentando nuestra fe.
Las personas que vienen a este mundo con “capacidades diferentes”, físicas o mentales, muchas veces se convierten para nosotros en personas que manifiestan las obras de Dios. Son personas que, desde sus límites, nos hablan de Dios y nos predican a Dios.
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ORACIÓN
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Señor, quítame esta venda del alma para que pueda ver todo el amor que has derramado por mí en la cruz.
Quítame lo ciego, Señor, para que pueda dar testimonio de Tu amor infinito e incondicional, para que otros también te miren con respeto y gratitud.
Amén.
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RETO AGOV
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* Con Dios:
Pide por todas las personas con alguna deficiencia y por aquellos que tienen a su cargo su cuidado y manutención.
* Con tu prójimo: Recuerda algún caso que tengas cerca, de alguien que haya nacido con alguna deficiencia. Llámale, visítale o mándale un WhatsApp para compartirse mutuamente el amor de Dios.
* Contigo mismo:
Voltea a verte, detente en cada parte de tu cuerpo, y agradece profundamente a Dios por cada uno de tus sentidos y tus órganos que funcionan a la perfección.
Si padeces de alguna enfermedad o deficiencia, muestra tu gratitud por las gracias que te hace llegar Dios, a través de tu padecimiento.
ORACIÓN DIARIA
JESUCRISTO,
TÚ que fuiste tentado en el desierto, sostenme cuando sienta la tentación de no confiar en Ti.
Tú que quisiste fortalecer Tu espíritu durante cuarenta días para prepararte para cumplir Tu misión; concédeme disponer mi corazón para acompañarte dignamente.
Tú, que te despojaste de todo por amor a mí; hazme amar la humildad. Que comprenda Señor que mi valor reside en la dignidad de ser Tu hijo; y en el infinito valor de la sangre que derramaste por mí.
Tú, que te sentiste solo y tuviste miedo; revísteme con Tu fortaleza y concédeme acompañarte y consolarte.
Tú, que me amaste hasta el extremo, no permitas que voltee la mirada ante Tu sufrimiento ni el de mis hermanos. Dame Tu corazón para amarte como mereces y amar con él a todas las personas.
AMÉN
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