
❤NOVENA EN HONRA DE LA PRECIOSISIMA SANGRE DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO❤
DIA 9
✝Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
💠 Acto de contrición
Amantísimo Hijo de Dios vivo, que para salvarnos diste tu vida clavado en una cruz y en medio de indecibles tormentos: ¿cómo es que te hayamos ofendido
tantas veces, siendo tú nuestro Redentor y nuestro Dios? Tú, en la cruz, nos enseñaste el camino del cielo al que no se llega sino por los sufrimientos y la penitencia: nos dejaste en la cruz un tesoro de riquezas celestiales, pues le diste una virtud admirable para que nos aparte del vicio, nos anime en la virtud y nos haga participantes de los frutos de nuestra redención.
Tú, abrazado con la cruz, nos has colmado de beneficios sin cuento ¿y nosotros no hemos cesado de ofenderte? Perdón ¡oh dulce Redentor nuestro! Lamentamos los disgustos que te hemos dado; los detestamos,
nos pesa de haberte ofendido, v desde hoy prometemos, con tu gracia, una nueva vida. Al pie de tu cruz presentamos nuestro dolor, y te pedimos un propósito firme y eficaz para observar tu santa ley. Concédenos tu misericordia y la perseverancia final; y que en la vida y en nuestra muerte sea tu cruz nuestra defensa y la llave de oro que nos abra las puertas del cielo. Amén..
💠ORACION DIARIA.
Dios te salve, cruz bendita, objeto de los suspiros y de las ansias de nuestro Salvador Jesús! Dios te salve, cruz preciosa, teñida con la Sangre del Cordero sin mancilla! En ti ¡oh cruz santa! se verificó el bautismo de sangre, deseado tanto tiempo por nuestro divino Redentor. Tú sostuviste en tus brazos al que sostiene los cielos y la tierra, y con el cuerpo herido de Jesús, fuiste más rica que con todos los tesoros del mundo. Jesucristo muriendo en tus brazos, te sacó de las tinieblas a la luz, de la maldición a la bendición.
Tú eres el trofeo contra el poder del diablo, y el principio de su condenación, de su muerte y de su ruina. Tú eres la victoria, el estandarte de la salud, el triunfo de Cristo, la palma de la eterna vida. Tú viertes un vino sagrado que supera en color a todos los colores, y en dulzura a todas las dulzuras. ¡Oh cruz admirable! recibe nuestras adoraciones y alabanzas y acógenos bajo tus brazos y protección.
Derrama en nosotros la divina sangre que te enrojeció, para que nuestras almas queden lavadas de sus culpas y más blancas que la nieve. Ahuyenta a nuestros enemigos y reprime, nuestras pasiones para obtener la paz de Dios, y para que amando a nuestro divino Redentor, le sirvamos en esta vida y merezcamos alabarle por siempre en la gloria. Amén.
💠 REFLEXIÓN.
Lleguemos ya, alma mia; pero lleguemos con los ojos llenos de lágrimas y el
corazon de amargura, exhalando tiernos suspiros a ver a nuestro amante Jesús,
derramar las últimas gotas de Sangre que le habían quedado en su ya difunto cuerpo. Mira como despues de crucificado con la inhumanidad que has premeditado en los anteriores días, le levantan en alto, y le dejan caer de golpe
en la dureza de un peñasco; y despúes de haber padecido tres horas en
el aire, y de habernos dejado en sus siete últimas palabras tan celestiales doctrinas: finalmente, entre dolores y angustias murió entregando su espíritu
en manos de su Eterno Padre; pero no contentos los judíos con haberle quitado
la vida, pasan a romperle y pasarle su sagrado corazon con una cruel lanza (que
así la llama la Iglesia) la cual hirio tan fuertemente aquel sagrado pecho, depósito del amor, que le partió de parte a parte el corazon, derramando por aquella abierta puerta abundancia de sagrada Sangre y agua, hasta no dejar
gota de ella en aquel yerto cadaver. Ea, alma mia, llégate ya y atiende á aquellas
cinco fuentes manando continuamente arroyos de Sangre, que corren hasta la tierra, y premedita que ves a tu amante Jesús abrir sus sacratísimos labios, y hablando con la misma tierra le dice las palabras de Job, ya citadas:
Ierra ne operías Sanguinem meum, néque inveniat in te locum latendi cíamor
meus. 0h tierra dichosa y santificada con el riego de mi Sangre, no la
encubras, ni halle en tí lugar donde se sepulten mis clamores, y se olviden de
ellos los ingratos hombres. No la ahogues ni sepultes en tus senos, para que
en ella hallen los hijos de Adán el rescate de su cautiverio, la hermosura de sus almas, limpieza de las manchas de sus culpas, medicina a sus males, consuelo
en sus trabajos, esfuerzo en los combates contra sus enemigos, seguridad en
sus peligros, esperanza en sus temores dulzura en sus amarguras, misericordia
en sus pecados, y finalmente; en su muerte, vida, resurrección, y merecimientos
para alcanzar la gloria: ¡óh consuelo celestial! ¡óh Jesús, dulce amor mio, y lo
que haces por nuestro bien! dá voces Sangre divina, grita misericordia para
nosotros. Y tú, alma mía que meditas estas ternuras, date por obligada, aborrece el pecado y emplea todo tu amor en amar a quien tanto te ama.
✝Se reza Credo y Gloria.
💠 MEDITACION
Leo en la Palabra de Dios. -Tenemos un Pontífice excelso, Jesús, que ha penetrado los cielos - con su propia sangre - y está siempre vivo para interceder por los que por él se llegan a Dios" (Hebreos 4:14, 19:12, 7:25).
Una última mirada a la Sangre de Cristo. ¿Qué nos ha merecido Jesús con ella? Nada menos que la Gloria de Dios, la misma con la que Dios es infinitamente dichoso, la que tiene el mismo Jesucristo glorificado a la derecha del Padre. Y ante este su Padre está repitiendo continuamente: "Quiero que donde yo estoy estén también los míos que Tú me diste". Ya que para esto se adelantó: "Voy a prepararos un lugar" Nuestro destino es el Cielo, que no es propio de almas débiles, sino de los espíritus más grandes, que no se contentan sino con Dios.
💠ORACION DIA 9
¡Oh amorosísimo Jesús de mi vida! ahora sí, Señor, que ya has desahogado tu amante corazon, viendo enteramente derramada tu preciosísima Sangre, en beneficio de los ingratos hombres que tanto amas: ahora sí que los ves ya remediados y ricos con este inestimable tesoro. Sea en buena hora,
Jesús mio, y caiga sobre mí ésta celestial lluvia de tu Sangre preciosísima;
y como diestro labrador aparta primero de mi corazon la tierra de los afectos
humanos, para dar lugar al riego de tu Sangre. Envia ese rocío soberano sobre
este apocado espíritu mio. Sea liberalísimas manos abiertas para mi remedio,
no me negueis esos tesoros que tan de valde dais a todo el mundo. Sean sagrados pies, cansados para mi descanso, y heridos para mi salud; derramad
sobre mí lo que tan sin tasa estáis virtiendo.
Esa sagrada cabeza toda teñida de Sangre, adornada con esos celestiales
rubíes: caigan sobre mis ojos todas esas gotas, tu virginal y sacrosanto
cuerpo, todo cubierto de azotes, venga sobre mí ese licor de tu Sangre, que
hilo á hilo destilan tus llagas para sanar las de mi alma y dejarla hermoseada.
El pecho sacratísimo, el corazón rasgado de mi Jesús, caiga sobre mí la Sangre y agua que sacó la cruel lanza, de tus entrañas de misericordia.
El Señor, acabe de darme esa derramada Sangre de tu costado, abierto de par
en par, derecho para que me abran el cielo, y me entren a la presencia de tu
Eterno Padre. Así lo espero amorosísimo Jesús: tu preciosísima Sangre me
lave, me limpie, me purifique de todas las manchas de mis enormes culpas, para que adornada mi alma con la rica gala de tu gracia, te goce por eternidades
en la gloria. Amen.
✝Rezar Avemaría y oración a Nuestra Señora
💠ORACION A NUESTRA SEÑORA.
¡O Purísima Virgen María dignísima Madre de mi Señor Jesucristo! dígnate
Señora mía de ofrecer al Eterno Padre la Preciosísima Sangre que tú brindaste a tu Santísimo Hijo en la Encarnación, para que derramándola toda
por redimirnos, nos abriese las puertas del paraíso que el pecado tenia cerradas; y alcánzanos de su majestad amor a la virtud, y aborrecimiento al
pecado, y lo que en esta Novena pedimos si es de su divino beneplácito: y juntamente la exaltación de la santa fe católica; la destrucción de las herejías, vicios, y pecados mortales; la perpetua paz entre los cristianos; la conversión de los pecadores; la libertad de los cautivos; el descanso dé las almas santas del Purgatorio: y finalmente la perseverancia en gracia de los Justos, para que aprovechándonos todos de este infinito tesoro de la derramada Sangre de tu Santísimo Hijo, acabemos nuestra mortal vida en su divina gracia, para gozarle en su gloria por todos los siglos de los siglos. Amén.
La Preciosísima Sangre de Jesús nos favorezca en la vida, y en la muerte. Amen.
✝En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amen
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