DE CORAZÓN A CORAZÓN (DIA 17)

DÍA 17: PARTICIPAR DE LOS DOLORES INTERNOS DE JESÚS 1

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CITA BÍBLICA

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”Él es el que nos conforta en todos nuestros sufrimientos, para que, gracias al consuelo que recibimos de Dios, podamos nosotros confortar a todos los que sufren”.

2Cor 1, 4

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REFLEXIÓN

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Decíamos que consolar a Jesús es compartir Su dolor.

Ya San Pablo expresa: “Ahora me alegro de padecer por ustedes, pues así voy completando en mi existencia terrena, y a favor del cuerpo de Cristo, que es la Iglesia, lo que aún falta al total de sus sufrimientos”. (Col 1, 24).

Nos puede parecer sumamente extraña esta afirmación: ¡faltarle algo a la pasión de Cristo!, ¡Pero si fue sobreabundante! Bastaba para redimir, no un mundo, sino millares de mundos.

Hablar así no es una simple figura, sino un misterio real; somos Cristo porque somos Su cuerpo místico, Su Iglesia; y necesitamos continuar Su misterio porque Cristo no acaba aún de padecer.

Viéndolo bien, ninguno de los misterios de Cristo está completo, porque Cristo no está completo aún: se completará en el último día de los tiempos, cuando se incorpore a Él el último predestinado.

A veces nos imaginamos que cuando conmemoramos en la Liturgia los misterios de Jesucristo, tienen todo que ver con Nuestro Señor y nada con nosotros.

Pero no es así: nosotros tenemos mucho que ver en todos los misterios de Jesús, puesto que somos Jesús porque somos Su cuerpo místico; y nuestra participación de Sus misterios entra en los designios de Dios.

Mientras más comprendamos nuestra unión con Jesús, más comprenderemos también que tenemos parte en Sus misterios.

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ORACIÓN

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Jesús mío, que por amor diste Tu vida por mí y con ello me hiciste parte de la Tuya, permite que en medio de mi limitación humana alcance a comprender con el corazón la importancia del ministerio de Tu vida que por Tu gracia también es mía.

Amén.

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RETO AGOV

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Reflexiona: ¿de qué manera eres ya parte de Jesús?

❤ ORACIÓN DIARIA ❤

Señor Jesús, que a través de Tu Corazón nos has revelado la magnitud de Tu Amor, acércate una vez más y escucha mi oración.

Sagrado Corazón de Jesús, mi alma entera agradece Tus bondades y consagra a Tu cuidado mis pensamientos, acciones y palabras.

Divino Corazón, confío plenamente en que mi oración a través de Ti llega al Padre y por eso hoy te pido seas Tú el reparador de mis pecados, quien proteja mi camino y el custodio de mi vida.

Amado Corazón de Jesús, Tú que tanto bien y refugio das a quien lo solicita, vuelve mi corazón dócil a Tu voluntad, humilde para tratar a mi prójimo y benevolente para incluir en mi oración, a todo aquél que no se encuentra en la oración de nadie, al alejado de ti y al mendigo abandonado.

Haz que viva en el amor, la verdad y la justicia, que mi búsqueda de Ti sea incansable, que mi corazón te siga pero al encontrarte, que el Tuyo me resguarde.

Amén.❤❤❤