DÍA 17: EN EL ESPÍRITU
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CITA BÍBLICA
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”Yo, en cambio, estoy lleno de fuerza, de espíritu del Señor”.
Miq 4, 8
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REFLEXIÓN
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Hay mucha gente que dice que se considera espiritual.
Eso no necesariamente significa que sea religiosa, ni tan siquiera creyente.
A veces con decir “soy muy espiritual”, la persona quiere aludir a que tiene vida interior, reflexiona, hace silencio, le gusta meditar.
Otras veces sí puede implicar que quien dice eso se siente de algún modo más unido a la naturaleza, a la vida, o a algo trascendente.
En cristiano, ser espiritual hace referencia al Espíritu de Dios.
Espirituales, de algún modo, somos todos, pero la clave para dejar que esa dimensión de la vida crezca está en dejar que, dentro de uno, el Espíritu de Dios tenga ESPACIO para moverse, resonar y suscitar inquietudes.
No se trata de que el Espíritu nos invada. Es más bien una convivencia que potencia lo mejor de uno mismo; que hace que la soledad sea sonora, y mantiene los sentidos mucho más alertas.
El Espíritu resuena en la oración, en la actividad, al ver un noticiero, al dar un abrazo, al leer un libro, en una canción, al mirar un cuadro, dando un paseo, escuchando a alguien que te habla de su vida. Está en la vida.
Resuena en la historia, y en la imaginación que nos invita a soñar un futuro mejor. Resuena en el encuentro humano. Y bajo su impulso maduran en nosotros actitudes que nos llevan a vivir con más plenitud: compasión, justicia, verdad, amor.
Eso sí, el Espíritu no se impone a nosotros. Si no le dejas hablar, se calla y espera, paciente. La cuestión es ¿cómo dejarle hablar?
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ORACIÓN
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Espíritu Santo, Dios Amor, gracias por estar pendiente de mi vida y manifestar interminablemente Tu Gracia, te pido hagas callar lo que está de más en mí y calmes mi inquietud, para transformar el silencio en esperanza, en donde yo pueda escucharte hablar.
Amén.
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RETO AGOV
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Piensa en formas concretas en cómo tú puedes hacer, o haces hablar al Espíritu de Dios en ti.
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ORACIÓN DIARIA
Señor, hoy
vengo a pedirte paz, sabiduría y fuerza.
Hoy quiero mirar al mundo con ojos llenos de amor.
Ser paciente, comprensivo, humilde, suave y bueno.
Ver a Tus hijos detrás de las apariencias,
como los ves Tú mismo,
para así poder apreciar la bondad de cada uno.
Cierra mis oídos a toda murmuración.
Guarda mi lengua de toda maledicencia.
Que solo los pensamientos que bendigan permanezcan en mí.
Quiero ser tan bienintencionado y bueno
que todos los que se acerquen a mí sientan Tu presencia.
Revísteme de Tu bondad Señor,
y haz que en este día yo te refleje.
Amén.🌹🌹🌹
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