MIÉRCOLES 02 DE OCTUBRE
SEMANA VEINTIOCHO
<< El que se haga pequeño como este niño, será el más grande en el Reino de los Cielos... Cuídense de despreciar a cualquiera de estos pequeños, porque les aseguro que sus ángeles en el cielo están constantemente en presencia de mi Padre celestial. >> Mt 18, 1 - 5. 10
Jesús, Salvador nuestro, desde el silencio y la ternura del pesebre, ya nos educabas en el camino de la sencillez y en la confianza en los brazos maternales de María. Que podamos imitarte haciéndonos pequeños, animados por una voluntaria humildad.
María, Madre Bienaventurada, que cobijaste a nuestro Señor en su infancia, abraza a nuestros niños adoptados espiritualmente, que indefensos y en silencio, esperan confiados por su vida. Que su ángel de la guarda los proteja de todos los peligros.
Amén
Jesús, María y José, les pido por la vida del niño que he adoptado espiritualmente y que está en peligro de ser abortado (nombre espiritual del bebe).
Que pueda nacer tal y como yo he nacido, para vivir una vida como hijo de Dios, para amarle y servirle.
También les pido por su mamá y su papá. Intercedan ante Dios, para que les dé la fuerza que viene de Su gracia, y así transitar estos nueve meses, sintiendo Su presencia y amor.
Amén.
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