
MARTES 17 DE SEPTIEMBRE
SEMANA VEINTISÉIS
<< Al verla, el Señor se conmovió y le dijo: “No llores”>> Lc 7, 11-17
Señor, la Iglesia es una Madre que llora con dolor a sus hijos que acompañan el cortejo de la muerte y el pecado del aborto. Caminan movidos por la desesperación, seducidos por espejismos de la sociedad, por la indiferencia y superficialidad.
Jesús, te pedimos por todas la almas que están bajo la amenaza del aborto. Caminamos contigo, Señor de la vida, confiados en tu misericordia divina, para consolar aquellas lágrimas dolorosas. Toca con tu infinita compasión los corazones dañados por el aborto, para que se conviertan y encuentren el deseo de renacer a la verdadera Vida.
Amén
Jesús, María y José, les pido por la vida del niño que he adoptado espiritualmente y que está en peligro de ser abortado (nombre espiritual del bebe).
Que pueda nacer tal y como yo he nacido, para vivir una vida como hijo de Dios, para amarle y servirle.
También les pido por su mamá y su papá. Intercedan ante Dios, para que les dé la fuerza que viene de Su gracia, y así transitar estos nueve meses, sintiendo Su presencia y amor.
Amén.
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