DOMINGO 15 DE SEPTIEMBRE
SEMANA VEINTICINCO
<<...habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta, que por noventa y nueve justos que no necesitan convertirse. >> Lc 15, 1-32.
Jesús Misericordioso, que cargaste tus hombros con el peso de nuestras culpas, te damos gracias por tu paciente bondad; por las veces que por el pecado estuvimos extraviados y con ternura fuimos rescatados. Que la fe sea la lámpara viva de la confianza en sabernos amados y buscados por Dios.
Señor, te encomendamos la vida de nuestros niños adoptados espiritualmente. Lleva la paz a sus padres, para que con un corazón sereno y sensible, se dejen encontrar por tu amor, para alegría de los ángeles del cielo.
Amén
Jesús, María y José, les pido por la vida del niño que he adoptado espiritualmente y que está en peligro de ser abortado (nombre espiritual del bebe).
Que pueda nacer tal y como yo he nacido, para vivir una vida como hijo de Dios, para amarle y servirle.
También les pido por su mamá y su papá. Intercedan ante Dios, para que les dé la fuerza que viene de Su gracia, y así transitar estos nueve meses, sintiendo Su presencia y amor.
Amén.
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