SABADO 10 DE AGOSTO
SEMANA VEINTE
<< Os aseguro que si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda infecundo; pero si muere, da mucho fruto.>> Jn 12, 24-26
Jesús, Dios bueno y generoso. Humilde semilla que muere sola para dar Vida a toda la humanidad. Te pedimos la gracia de crecer en la caridad. Anímanos a vivir por la vida de los demás, a liberarnos del egoísmo, a ser fecundos como granos de trigo, para gloria del Padre.
María te damos gracias por todas las almas generosas que entregan su energía, su tiempo y sus vidas en defensa de los inocentes niños por nacer. Pedimos para ellas la fortaleza, la fe y la alegría de seguir trabajando para el Reino del Cielo.
Amén
Jesús, María y José, les pido por la vida del niño que he adoptado espiritualmente y que está en peligro de ser abortado (nombre espiritual del bebe).
Que pueda nacer tal y como yo he nacido, para vivir una vida como hijo de Dios, para amarle y servirle.
También les pido por su mamá y su papá. Intercedan ante Dios, para que les dé la fuerza que viene de Su gracia, y así transitar estos nueve meses, sintiendo Su presencia y amor.
Amén.
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