VIERNES 7 DE JUNIO
SEMANA ONCE
《Señor, Tú lo sabes todo, sabes que te quiero.》 Juan 21, 1. 15-19
Cuando le preguntas, oh Jesús resucitado, una y otra vez a Pedro, tu insistencia lo turba. “Pedro, me quieres más que éstos”? Al fin, con lágrimas murmura: “Tú lo sabes todo, sabes que te quiero”.
¡Tantas veces como Pedro, Señor, nos creemos fuertes! Y basta un tropezón en el camino para que toda nuestra “coraza” se desplome y quedemos ante ti, desnudos como niños, inseguros y vulnerables! Perdón, Señor, nosotros, pajas al viento, nada somos sin Ti!
Mira la familia de nuestros pequeños adoptados espiritualmente. Quizás te aman sin saberlo, y esta oportunidad del embarazo inesperado sirva para hacer surgir de su memoria tu huella de amor. Ellos ignoran que tu Sagrado Corazón los sigue, aunque ellos no sepan seguirte a Ti. ¡Que te descubran en su bebé!
Amén.
Jesús, María y José, les pido por la vida del niño que he adoptado espiritualmente y que está en peligro de ser abortado (nombre espiritual del bebe).
Que pueda nacer tal y como yo he nacido, para vivir una vida como hijo de Dios, para amarle y servirle.
También les pido por su mamá y su papá. Intercedan ante Dios, para que les dé la fuerza que viene de Su gracia, y así transitar estos nueve meses, sintiendo Su presencia y amor.
Amén.
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