DOMINGO 26 DE MAYO
SEMANA NUEVE
“Les dejo la paz, les doy mi paz, pero no como la da el mundo” Juan 14, 23-29
Tu paz Señor, es nuestro deseo, distinta de la que el mundo da. Nace de Ti y quiere morar en nosotros para llevarnos a Ti. Una paz que inunda como llama encendida en el santuario del alma. Paz de encuentro con Dios y ayuda al hermano. Paz que es preludio de la llegada del Espíritu Santo.
Que esa paz descienda sobre el corazón de la madre del niño inesperado, corazón inquieto, pura aflicción y sorpresa. Que perciba el susurro de esa vida, el eco de sus latidos…y con la libertad de un alma que abraza tu paz, diga, como María: “sí” a su hijito, pétalo de luz remontando un oscuro mar...
Jesús, María y José, les pido por la vida del niño que he adoptado espiritualmente y que está en peligro de ser abortado (nombre espiritual del bebe).
Que pueda nacer tal y como yo he nacido, para vivir una vida como hijo de Dios, para amarle y servirle.
También les pido por su mamá y su papá. Intercedan ante Dios, para que les dé la fuerza que viene de Su gracia, y así transitar estos nueve meses, sintiendo Su presencia y amor.
Amén.
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