
LUNES 16 DE DICIEMBRE
SEMANA TREINTA Y NUEVE
《Jesús entró en el Templo y, mientras enseñaba, se le acercaron los sumos sacerdotes y los ancianos del pueblo, para decirle: ¿Con qué autoridad haces estas cosas?》 Mt 21, 23-27
Jesús, Dios Encarnado, en la persona del Santo Espíritu habitas y actúas en el templo de mi corazón. Allí, la debilidad humana te cuestiona, la tristeza intenta ocultarte, el temor te niega, los escrúpulos quieren silenciarte. Señor, "Mi alma tiene sed de Ti", no te aflijas en mis flaquezas, antes bien te pido la fe, que transforma la suave voz de tu caridad en un potente clamor que disipa las dudas y me impulsa a seguirte.
En la semana treinta y nueve, mi bebé adoptado espiritualmente pesa unos 3.250 gramos y mide 46 centímetros.
Señor, te pido por este niño, que inocente y confiado crece en el seno de su mamá. Protégelo de las ideologías, que tras una falsa felicidad, contaminan los corazones con egoísmo, hipocresía, tristeza y banalidad.
Amén.
Jesús, María y José, les pido por la vida del niño que he adoptado espiritualmente y que está en peligro de ser abortado (nombre espiritual del bebe).
Que pueda nacer tal y como yo he nacido, para vivir una vida como hijo de Dios, para amarle y servirle.
También les pido por su mamá y su papá. Intercedan ante Dios, para que les dé la fuerza que viene de Su gracia, y así transitar estos nueve meses, sintiendo Su presencia y amor.
Amén
Comments