
DOMINGO 24 DE NOVIEMBRE
SEMANA TREINTA Y CINCO
<<Jesús, acuérdate de mi cuando vengas a establecer tu Reino.>> Lc 23, 35-43
Acuérdate de mi, oh dulcísima Piedad,
que mis ojos de pecado no perciben en tu cruz, tu triunfante Realeza.
Acuérdate de mí, oh consoladora Misericordia,
que tu gracia dé la luz, a mis ojos de pecado,
y desde el mundo que es mi cruz, te descubra,
y te encomiende,
guiar mi alma a la Gloria de tu Reino.
Señor, que fuiste misericordioso sufriendo el escarnio de la cruz con quienes te agredían, te pido por la conversión de quienes hoy te insultan, y te agreden, persiguiendo a tu Santa Iglesia y a las familias. Que el Espíritu Santo les infunda la fe y la esperanza, para que arrepentidos como el buen ladrón, te confíen sus vidas. En especial te pido por los papás de mi niño adoptado espiritualmente.
Amén
Jesús, María y José, les pido por la vida del niño que he adoptado espiritualmente y que está en peligro de ser abortado (nombre espiritual del bebe).
Que pueda nacer tal y como yo he nacido, para vivir una vida como hijo de Dios, para amarle y servirle.
También les pido por su mamá y su papá. Intercedan ante Dios, para que les dé la fuerza que viene de Su gracia, y así transitar estos nueve meses, sintiendo Su presencia y amor.
Amén.
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