
LUNES 18 DE NOVIEMBRE
SEMANA TREINTA Y CINCO
<< Recupera la vista, tu fe te ha salvado. >> Lc 18, 35-43
Alabado seas Jesús, porque tu gracia nos da la fe y tu misericordia la salvación. Pequeños y necesitados como el ciego de Jericó, que seamos humildes, audaces y confiados para invocarte, especialmente cuando las voces del mundo quieran alejarte.
En la semana treinta y cinco, nuestros niños adoptados espiritualmente pesan 2500 gramos y miden 45 centímetros. Señor, tú conoces de antemano nuestras intenciones, atiende las súplicas que te elevamos por nuestros bebés. Protégelos, en un mundo egoísta que no reconoce su ceguera, y que pretende silenciar el amor y la piedad por los más débiles.
Amén
Jesús, María y José, les pido por la vida del niño que he adoptado espiritualmente y que está en peligro de ser abortado (nombre espiritual del bebe).
Que pueda nacer tal y como yo he nacido, para vivir una vida como hijo de Dios, para amarle y servirle.
También les pido por su mamá y su papá. Intercedan ante Dios, para que les dé la fuerza que viene de Su gracia, y así transitar estos nueve meses, sintiendo Su presencia y amor.
Amén.
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