MIERCOLES 23 DE OCTUBRE
SEMANA TREINTA Y UNO
<< Ustedes también estén preparados, porque el Hijo del hombre llegará a la hora menos pensada. >> Lc 12, 39-48
Te suplico Señor, me cuides de la pereza, que su amigable tibieza no adormezca mi alma, y con su vana confianza no la torne insensata, apagando el fuego de la fe. Antes bien, que me encuentres siempre obrando tu voluntad con apertura generosa, administrando con prontitud y diligencia los talentos de ti recibidos, con la certeza de que con esta espera activa toda virtud tiene más mérito.
Te pido también, la fortaleza para seguir custodiado con la oración a mi niño adoptado espiritualmente. Que el aborto no se robe su vida.
Amén.
Jesús, María y José, les pido por la vida del niño que he adoptado espiritualmente y que está en peligro de ser abortado (nombre espiritual del bebe).
Que pueda nacer tal y como yo he nacido, para vivir una vida como hijo de Dios, para amarle y servirle.
También les pido por su mamá y su papá. Intercedan ante Dios, para que les dé la fuerza que viene de Su gracia, y así transitar estos nueve meses, sintiendo Su presencia y amor.
Amén.
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