
SÁBADO 27 DE JULIO
SEMANA DIECIOCHO
<< El Reino de los Cielos es semejante a un hombre que sembró buena semilla en su campo. >> Mt 13, 24-30
Jesús, Señor de la Vida, sembrador de la buena semilla, la que sólo da buen fruto de Vida Eterna.
Humilde y sencilla como el trigo, la Palabra crece, a su ritmo, en nuestros corazones manchados por el pecado, para transformarlos en don y entrega, en alimento y vida..., como el trigo.
Señor, tú que eres compasivo y paciente, te pedimos ser tierra fértil para la Palabra. Que creciente y triunfante transforme y colme nuestros corazones, para liberarlo del pecado que a gritos pretende tu paz.
Señor, la indiferencia, el egoísmo y el ruido de la vida actual permiten que el maligno siembre la idea del aborto en los corazones. Así el mal crece hasta imponerse como derecho y como costumbre. Te pedimos que derrames tu gracia sobre nuestros pueblos, para que el mal personificado en el aborto, no siga lastimado el alma de las personas y de los pueblos. Que tu Amor triunfe y la vida se imponga a la muerte.
Amén
Jesús, María y José, les pido por la vida del niño que he adoptado espiritualmente y que está en peligro de ser abortado (nombre espiritual del bebe).
Que pueda nacer tal y como yo he nacido, para vivir una vida como hijo de Dios, para amarle y servirle.
También les pido por su mamá y su papá. Intercedan ante Dios, para que les dé la fuerza que viene de Su gracia, y así transitar estos nueve meses, sintiendo Su presencia y amor.
Amén.
Comments