
DÍA 21: ADVOCACIONES
_______
CITA BÍBLICA
_______
”Yo haré que tu nombre se recuerde por generaciones, y que los pueblos te alaben por siempre”.
Sal 45, 18
_______
REFLEXIÓN
_______
La palabra “advocación” proviene del verbo latino advocare que significa llamar o invocar.
Las advocaciones marianas son, precisamente, formas de dirigirse a María la Madre de Jesús, según los hombres han recibido su amor en diversas circunstancias del tiempo, de lugar, región, de las personas a quien se dirige, etc.
Llamamos a María según los misterios de su vida: Inmaculada, Concepción, Natividad, Purificación, Presentación, Anunciación, Encarnación, Soledad, Dolores, Asunción...
También la llamamos según el propósito al que apelan los fieles: Carmen, Mercedes, Rosario, Socorro, Patrocinio, Auxiliadora, Consuelo.
La llamamos con el nombre de sus santuarios y apariciones: Loreto, Lourdes, Fátima, Pilar, Guadalupe, Montserrat, Begoña, Nuria…
Y también recibe nombres locales de regiones y poblados.
Digamos que son formas de llamar a María para acercarnos más a ella según nuestro especial amor e inclinación piadosa.
Por ejemplo, en el caso de México, ante el pueblo indígena de este país, María se presentó como una de ellos, morena, y se dio a conocer como María de Guadalupe.
La “Virgen Morena” es María, madre de Jesucristo, pero en su advocación de Guadalupe. Por eso le decimos también VIRGEN MARÍA DE GUADALUPE.
Todos los nombres anteriores son el mismo Nombre de María, pero desdoblado, como la luz en el prisma.
Lo más importante es, sin embargo, la invocación constante que hacemos del nombre de María.
_______
ORACIÓN
_______
Padre celestial, gracias por darnos a Tu madre en la forma como mejor la comprendamos y amemos, según nuestros pueblos y circunstancias.
Que su ejemplo de vida llegue a todos y a todas partes.
Amén.
_______
RETO AGOV
_______
Reflexiona:
Cómo le llamas tú a María, la Madre de Jesús? Con una o varias advocaciones?
Por cuáles razones? Quién te enseñó a llamarla así?

🌹 *ORACION DIARIA * 🌹
María, mujer pobre y sencilla.
Llena de escucha y de acogida del don de Dios.
Tu vida estuvo llena de asombro, de no comprender, de dejarse hacer, de admiración ante Dios.
Viviste guardando silenciosamente todo lo que acontecía, meditándolo y contemplándolo en tu corazón.
De tu interior fecundo brotaba la alabanza, la gratitud, la confianza, la disponibilidad y el abandono total a Dios.
Solidaria y silenciosa ante la cruz te comprometiste con la Nueva Humanidad hasta el final.
Ruega por nosotros, amorosa Madre, queremos crecer y seguir tu ejemplo para alcanzar la salvación del alma y llegar al hogar de la Trinidad.
Amén🌹🌹🌹
댓글