DÍA 26: EL MEJOR CONSUELO
______
CITA BÍBLICA ______
”Que los anime el propio Cristo Jesús, nuestro Señor, y Dios, nuestro Padre, que nos ha amado dándonos en su misericordia un consuelo eterno y una esperanza feliz. El les dará el consuelo interior y los hará progresar en todo bien de palabra o de obra”. 2 Tesalonicenses 2, 16-17
______
REFLEXIÓN ______ Todos tenemos momentos muy difíciles en la vida y necesitamos ser consolados.
La Biblia nos deja ejemplos claros en los que Dios consuela a los hombres elegidos que están pasando por momentos muy complejos.
Es el caso de María Magdalena en el relato de Juan 20,11-16. Ella llora amargamente en el sepulcro de su Señor, porque ya no lo puede ver como antes y le hace falta todo lo que Él, con Sus palabras sabias y Su poder maravilloso, le daba.
Jesús no le hace ningún reproche, aunque hubiera podido hacerlo, porque llorar amargamente indica que no ha entendido nada de lo compartido con Jesús, y su fe está flaqueando. Él sólo la interroga: “¿Por qué lloras?” “¿A quién buscas?”
Jesús a través de las escrituras, nos da una explicación bíblica que nos da consuelo ante nuestras historias y acontecimientos, Él está siempre ahí, con Su Palabra que es vida, esperándonos para llenarnos de fuerza y de ánimo.
Las estrategias que nos brinda Jesús, las debemos usar nosotros en todos los momentos en los que el dolor, la decepción, la confusión nos esté haciendo sufrir demasiado: hay que leer nuestros acontecimientos a la luz de la Palabra de Dios y encontrar el sentido que éstos tienen para nosotros.
El actuar de Jesús frente a Magdalena, en esos momentos, es un modelo estupendo de consolación, que, pasando por encima de todos los defectos, acoge lo mejor de la persona.
La consuela recordándole que sabe quién es ella, que la conoce, que la ama, que la ha perdonado, que la ha bendecido y que está ahí para ella.
Así debe ser con nosotros: tenemos que sentirnos consolados por Jesús, porque sabemos que está siempre cerca, ayudándonos a vencer nuestros problemas y nos valora por encima de todos nuestros defectos.
¡Qué tristeza cuando dejamos que las dificultades nos quiten la posibilidad de saber al Señor Jesús vivo y actuando a nuestro lado!
En vez de llorar y de desesperarnos, tenemos que buscar Su Palabra que siempre nos hace estar en paz y nos impulsa a seguir adelante.
Abrir el corazón y dejar que Su fuerza nos anime será siempre motivo de bendición y de alegría.
Sentir Su presencia a través de Su Palabra, debe ser suficiente razón de consolación. ______
ORACIÓN ______ Querido Padre, hazme sentir a través de Tu Palabra, que me abrazas SIEMPRE ante cualquier dificultad.
Gracias por los acontecimientos buenos y alegres que experimento en mi vida.
Pero también te doy gracias por los momentos no tan buenos que a veces vivo, porque a través de estos, encuentro Tu presencia y tengo la esperanza de salir adelante y superar las adversidades.
Quiero sentirme SIEMPRE confiada en Tu amor que no me abandona y experimentar el consuelo que Tu presencia da a mi vida. Amén ______
RETO AGOV ______
Revisa algún acontecimiento no tan bueno que te haya acontecido hace poco tiempo, a ti o alguien cercano y obsérvalo a través de la Fe, buscando consuelo a esa circunstancia a través de las Escrituras. Sorpréndete con la respuesta!
ORACIÓN DIARIA
Señor Jesús, ilumina mi vida con Tu luz y dame la gracia de creer en Ti con una fe alegre y gozosa, jubilosa y entusiasta, sea cual sea la circunstancia de la vida en la que me encuentre.
Una fe grande y profunda, que me ayude a superar los momentos difíciles.
Una fe valiente que me permita vencer todos los temores que invaden mi alma, que destruya para siempre los miedos que me acosan.
Una fe llena de esperanza, siempre joven, aunque los años pasen.
Una fe alegre que sepa reír y cantar, en medio del dolor.
Una fe contagiosa que motive, que entusiasme a otros a creer.
Una fe activa y creativa, que no sea sólo de palabras y promesas, sino una fe de obras.
Una fe perseverante, que no retroceda ante las dificultades, sino que crezca y se desarrolle en medio de ellas.
Una fe comunicativa, que se haga testimonio claro y cierto, de que creer en Ti nos trae dicha y felicidad. Y así Vivir a La Luz de la fe
Amén.