
DÍA 6: ÉXITOS Y FRACASOS
_______
CITA BÍBLICA _______
"Ten siempre en tus labios las enseñanzas del libro de la ley; medítalo día y noche para cumplir exactamente todo lo que está escrito en él. Así prosperarás en todas tus empresas y tendrás éxito. Jos 1, 8
_______
REFLEXIÓN _______
Dar gracias por los éxitos es algo que surge natural y espontáneo, pero ¿dar gracias por los fracasos? Sí, así es!
El éxito de una persona radica en sus logros y objetivos alcanzados. Por ende el fracaso consiste en el NO alcance de esos objetivos y logros.
Esto pareciera depender solo del esfuerzo, trabajo y empeño que ponga cada persona para alcanzar sus metas.
Sin embargo, en muchas ocasiones en las que sabemos que pusimos TODO de nuestra parte y que lo hicimos mejor que otros, sucede que NO alcanzamos el objetivo deseado y tenemos como resultado un FRACASO!
El fracaso suele hacernos sentir tristes, frustrados, molestos y hasta podemos hablar de injusticia.
Ese es el momento preciso donde tenemos que hacer un alto firme, darnos cuenta y aceptar que detrás de TODOS los sucesos no solo está mi voluntad y decisión, sino que también está la voluntad de Dios quien en su inmensa sabiduría y misericordia sabe perfectamente lo que necesitamos y nos conviene.
Dios sabe si alcanzar un objetivo laboral, deportivo, social, académico, etc., va a servir para acercarnos más al camino de nuestra salvación, o si va a ser en perjuicio mío o de mi familia. O tal vez no haya perjuicio, pero sí, otra persona lo necesitaba más que yo y a mí me toca aprender algo de la experiencia.
Cada fracaso en nuestra vida nos hace más fuertes, incrementa nuestra voluntad y permite que nuestro tesón sea mayor en la siguiente ocasión. ¡No nos demos por vencidos NUNCA!
Podemos ver el fracaso como un ejercicio de fortalecimiento que nos facilita el éxito la próxima vez.
Agradezcamos cada fracaso que tuvimos en este 2018 y, de los éxitos, ni hablar, demos doblemente gracias!
Ahora hablemos del éxito. Una persona exitosa va mucho más allá de la mera riqueza económica y de sus posesiones.
Una persona exitosa es aquella que alcanza sus objetivos pero SIEMPRE pone por delante a Dios para guiar su camino.
Hagámonos la pregunta: ¿Este objetivo que pretendo alcanzar y los actos que requiero para lograrlo me acercan o me alejan de Dios?
Decide tú si sigues adelante, en pro o en contra de ser exitoso ante la vida mundana o ante los ojos de Dios y de tu Fe, para alcanzar con esto la paz y la tranquilidad.
Replanteémonos entonces el concepto de éxito y fracaso para cada uno de nosotros!
_______
ORACIÓN _______
Señor mío, te doy gracias por los éxitos de este año que termina.
Gracias porque a través de ellos pude aumentar mi confianza y proveer a mi familia de bienes emocionales y tal vez económicos.
Gracias, también Señor, por los fracasos de este año, pues sé que gracias a ellos ahora soy más fuerte y mi voluntad se ha visto fortalecida e incrementada.
Te ofrezco luchar con tesón para lograr mis objetivos, buscando que estén siempre orientados a acercarme a Ti y ser ejemplo para los míos.
Amén.
_______
RETO AGOV _______
Analiza tus éxitos y fracasos de este año y revalora e identifica si en verdad fueron éxitos o fracasos. Tal vez te sorprendas.
Proponte de ahora en adelante analizar muy bien tus objetivos anteponiendo a Dios en tu camino, y visualizar hacia dónde te llevan.

ORACIÓN DIARIA
Gracias, Señor por todo cuanto me diste en el año que termina.
Gracias por los días de sol y los nublados; por las tardes tranquilas y las noches oscuras.
Gracias por lo que me prestaste y luego me pediste.
Gracias, Señor por la sonrisa amable, por la mano amiga; por el amor y todo lo hermoso; por las flores y las estrellas; por la existencia de los niños y de cada uno de mis hermanos.
Gracias por la soledad y por el trabajo; por las inquietudes y las dificultades; por las lágrimas y por todo lo que me acercó a Ti.
Gracias por haberme conservado la vida, dado techo, abrigo y sustento.
A M É N