DÍA 19: CONECTA LA LENGUA CON EL CORAZÓN
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CITA BÍBLICA _______
"El hombre bueno saca el bien del buen tesoro de su corazón; y el hombre malo, de su mal corazón saca lo malo. Porque de la abundancia del corazón habla su boca.” Lc 6, 45
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REFLEXIÓN _______
Qué común es en estos tiempos, decir lo primero que nos viene a la cabeza en cada momento; ya sea por impulso, enojo, chiste, o cualquier otra razón; sin detenernos a pensar si nuestro comentario es conveniente y/o necesario. Si se trata de una crítica constructiva; si edifica o solo hiere y destruye.
No pensamos antes de hablar, decimos lo que se nos antoja bajo la bandera de estar ejerciendo nuestra "libertad de expresión".
Pero, ¿sabías acaso que tu palabra tiene poder? Bien nos dice la Biblia:
"Muerte y vida dependen de la lengua, según se elija, así se recibirá." Prov 18, 21
Es muy importante saber que nuestra palabra tiene poder, y que todo lo que nosotros decimos es escuchado por Dios.
En esta navidad te invitamos a conectar el corazón con la lengua, habla con mesura, con delicadeza; no tengas miedo de ofrecer una disculpa sincera, de decir te quiero...
En la espera de la venida de nuestro Salvador, que tu lengua hable del amor que abunda en tu corazón.
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ORACIÓN _______
Santísima Madre, tú que guardaste y meditaste todo en el silencio de tu corazón, te pedimos que nos ayudes a conectar el corazón con la lengua. A hablar cuando sea necesario y a callar cuando no lo sea.
Te pedimos que nos enseñes a meditar como tú, en el silencio y que nuestros comentarios sean amables y constructivos.
Amén.
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RETO AGOV _______
1. Antes de expresar algo piensa si tu comentario edifica, y en las consecuencias (buenas o malas) de decir lo que sientes.
2. Busca a las personas de las que estás alejada, y diles: “Te quiero”; “Lo siento”, “Discúlpame” Expresa lo que has guardado en tu corazón de forma constructiva y amable.
ORACIÓN DIARIA
Señor, permite que vea esa estrella en el cielo que anuncia Tu nacimiento y me deje guiar por ella.
Crea en mí un corazón dispuesto a salir a Tu encuentro; que de los Magos de Oriente aprenda a salir en Tu búsqueda y, al encontrarte, reconozca que Dios mismo se ha hecho Niño, y postrándome te adore.
Señor, permite que contemple con un corazón humilde Tu nacimiento en el pesebre. Déjame aprender del silencio de María, de Tu desapego absoluto y de la admirable obediencia de José.
No dejes Señor que me levante sin haberte adorado; no me dejes inconmovible ante Tu llanto de niño.
Acepta este corazón que quiere entregarse a Ti y que necesita que nazcas en él y lo transformes. Déjame escuchar a Tu lado el arrullo de María y aprender a ser su hija.
Si naces Tú hoy en mí y Tu Madre me protege, que más puedo pedir Señor? Ya nada me falta!!!