DÍA 8: COMPARTE
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CITA BÍBLICA _______
”Cada uno ha recibido su don; pónganlo al servicio de los demás como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios.” 1 Pe 4, 10
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REFLEXIÓN _______
Una razón importante para compartir, es que no somos dueños de nada. TODO lo que tenemos se lo debemos a Dios.
En esta época de Navidad queremos demostrar nuestro afecto a familiares y amigos comprándoles regalos bonitos y originales. Pero poco nos detenemos a pensar, ¿qué podemos darles de nosotros mismos?
Los mejores regalos son nuestros dones: nuestro tiempo para escuchar, palabras amables y una mirada cálida cuando alguien la necesita...
Dios nos regaló a cada uno dones diferentes para lograr esa maravillosa obra del Espíritu Santo: la unidad, el amor y la paz en las familias y en el mundo. Compartámoslos con generosidad!!! No solo en Navidad, sino todos los días!
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ORACIÓN _______
Ven Espíritu Santo, y ayúdame a compartir los dones que me diste con mis seres queridos.
Que vea en cada uno de ellos a Jesús hecho hombre por mí para poderle recibir esta Navidad con un corazón que se ha llenado de los regalos espirituales que ha compartido.
Amén.
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RETO AGOV _______
1. Antes de comprar tus regalos de Navidad, escribe una nota especial de agradecimiento para cada persona de tu lista. Recuerda incluirla junto con el regalo!!!
2. Asiste a Misa, reúne a los miembros de tu familia para encender la segunda vela de su corona de adviento, oren conforme a lo siguiente:
"Señor, gracias por reunirnos una vez más en torno a esta corona, ayúdanos a vivir intensamente este Adviento.
Señor Jesús, estamos cerca de vivir un gran acontecimiento: Tu nacimiento en medio de nosotros.
Permite Divino Niño que nuestros corazones se abran para que nazcas en ellos y mantengas encendida la luz de la esperanza. ¡Ven pronto, Señor Jesús, ven, Salvador!"
ORACIÓN DIARIA
Señor, permite que vea esa estrella en el cielo que anuncia Tu nacimiento y me deje guiar por ella.
Crea en mí un corazón dispuesto a salir a Tu encuentro; que de los Magos de Oriente aprenda a salir en Tu búsqueda y, al encontrarte, reconozca que Dios mismo se ha hecho Niño, y postrándome te adore.
Señor, permite que contemple con un corazón humilde Tu nacimiento en el pesebre. Déjame aprender del silencio de María, de Tu desapego absoluto y de la admirable obediencia de José.
No dejes Señor que me levante sin haberte adorado; no me dejes inconmovible ante Tu llanto de niño.
Acepta este corazón que quiere entregarse a Ti y que necesita que nazcas en él y lo transformes. Déjame escuchar a Tu lado el arrullo de María y aprender a ser su hija.
Si naces Tú hoy en mí y Tu Madre me protege, que más puedo pedir Señor? Ya nada me falta!!!
L.S.